Sábado 25 y domingo 26 de junio.
Nos animamos a vivir la invitación que nos hiciera la hermana Marisa de "olvidar" todo lo que sabíamos intelectualmente de nosotros mismos, de Francisco y de Dios; vivenciando un aquietamiento de los pensamientos y un aquietamiento emocional para reconocer la "experiencia de la práctica del camino interior".